Hoy recuerdo a las masculinidades construidas a la sombra de la hegemonia, a la sombra de un modelo asesino, cercenador e hipnotico.
Recuerdo los ritos de paso que nos desmembraron e hirieron y que hoy de tanto dolor, no nos permiten sentir nada.
Nos prometieron en esta lucha descarnizada, en esta guerra, para demostrar la hombria, una Itaca simbolica, imaginaria...pero inexistente, y ahora nos hemos descubierto solos y vacios.
Pero hoy se necesita el mayor acto politico... se necesitan nuevos hombres, nuevas masculinidades, un acto superior, se necesita el parimiento de cada uno de nosotros...
se necesita el acto de la DOULACION ( acompañamiento en el parir) y de la ADELPHIA, (vinculacion masculina), el de ser suversivos ante este modelo, el ser nuevos, ser libres, imposibles de ser usados, de ser manipulados por este sistema alienante...el oponernos antes esta cultura de la muerte y esperar e advenimiento de la sociedad de la vida.
En el supremo y sagrado acto de parirnos, nos reencontraremos, con la vida, la fuerza fundamental, el primer principio, nos permite ademas reencontrarnos con la DIOSA, la femeneidad que configura a la masculinidad ... la dialectica primigenia, EVA (la vida) pariendo a ADAN (un ser viviente), conociendo y reconociendo en ella a nuestra MADRE, ESPOSA, DIOSA, HERMANA, MUJER...
Debemos hoy soltar las armas, dejar la muerte y celebrar la vida, comenzar la AHAIA (la hemanabilidad entre los hombres, el amor, el afecto) y ser libres, porque no hemos parido a la libertad.
